Volar, volar...

¡Hola de nuevo! Qué alegría me da ver que Karem escribe también en el blog. Tiene muchas cosas interesantes que contar. Como os decía ella, he estado muy liada y no he podido sentarme delante del ordenador para pasarme por el blog. Ahora mismo os escribo desde el aeropuerto. Mientras veo el ir y venir de la gente pienso en cómo hemos asimilado el desplazarnos surcando el viento como algo habitual. Creo que uno de los pequeños placeres diarios es pararnos un breve instante a mirar desde la calle esas grandes moles que parecen deslizarse ligeras sobre los edificios. Es sencillamente fantástico e hipnótico, hemos perdido esa ilusión que nos daba la ignorancia de ser niñ@s...
Un pequeño de ojos azules me sonrie desde donde está sentado. Lleva un avioncito de juguete y simula que lo hace volar haciendo el ruido de los motores con su boca. Me encanta.
Besos, Alba.
PD: para aquellos que sean nuevos en el blog, podeis saber más sobre mi en la web de Marissa Class.